EL 
		ESCÁNDALO DE LA VERDAD
		
		La Ley 57/68 establece la protección absoluta de las cantidades 
		anticipadas por el comprador al promotor en
		compraventas sobre plano. 
		Los derechos concedidos al comprador en la ley 57/68 tienen el carácter 
		de irrenunciables
		y son de carácter indiscutible.  
		
		
		 
		
		Sin 
		embargo, muchas personas y empresas relacionadas con la Construcción 
		Inmobiliaria en España incumplieron lo
		establecido en la ley 57/68
		
		
		Algunos promotores incumplieron algunos o todos los requerimientos de la 
		Ley 57/68 
		
		Algunos Bancos y Cajas de Ahorro incurrieron en graves negligencias. 
		Debe tenerse en cuenta que estos Bancos y
		Cajas de Ahorros están 
		gobernados por el Banco de España y que muchas de estas entidades 
		desarrollan actividades
		comerciales en algunos países extranjeros 
		incluido el Reino Unido. 
		
		
		 
		
		
		Algunos abogados que fueron contratados por los compradores y que tenían 
		la obligación profesional de actuar en
		protección de los intereses de 
		estos no llevaron a cabo todo lo necesario para asegurar que las 
		cantidades entregadas
		por sus clientes estaban debida y permanentemente 
		protegidas de acuerdo con lo que establece la Ley 57/68. 
		
		
		
		Algunos Agentes Inmobiliarios no hicieron todas las debidas 
		averiguaciones antes de llevar a cabo el marketing de las
		propiedades.  
		Algunos de ellos han seguido anunciando propiedades en promociones donde 
		sabían que el promotor y el
		banco habían incumplido lo establecido por 
		la ley 57/68.
		
		 
		Algunos agentes inmobiliarios continuaron atrayendo posibles compradores 
		al contener en sus folletos afirmaciones
		tales como “Avales Bancarios 
		Incluidos”  cuando aquellos sabían que muchos de los clientes a los que 
		ya habían
		vendido propiedades en dichas promociones no tenían los avales 
		Bancarios que la Ley establece. 
		
		
		Esta situación es alarmante y muchos miles de compradores inocentes 
		sufren el riesgo de perder sus ahorros ganados
		con toda una vida de 
		trabajo como resultado de la negligencia y la ambición desmedida de 
		promotores, Bancos,
		Abogados y Agentes Inmobiliarios
		 
		
		Los 
		Bancos y las Cajas de Ahorro fueron el “vehículo” a través del cual 
		estas actividades ilegales se llevaron a cabo.
		
		
		Los Bancos y Cajas de Ahorro que financiaban las promociones no tuvieron 
		problema en usar los depósitos de los clientes,
		no estando estos 
		asegurados, a fin de aminorar el riesgo de ellos mismos en estas 
		promociones. 
		
		
		 
		
		El 
		problema fundamental es que las autoridades españolas no han llevado a 
		cabo un adecuado control de la ejecución
		de la Ley 57/68. Durante muchos 
		años, promotores, bancos, agentes inmobiliarios y abogados han 
		incumplido
		impunemente la Ley 57/68. 
		
		
		Muchos de los abogados y agentes recibieron gran parte de su clientela 
		de los promotores y los Bancos; por lo tanto no
		tenían interés en acabar 
		con prácticas ilegales ya que ello suponía “morder la mano que te da de 
		comer” 
		
		
		 
		
		
		Muchos miles de compradores inocentes han sufrido el robo de promotores 
		corruptos y bancos, abogados y agentes
		inmobiliarios negligentes.
		
		
		El Banco de España también ha incumplido sus obligaciones de regular y 
		controlar la actividad de los Bancos y Cajas de
		Ahorros en relación con 
		las entregas de cantidades a cuenta de acuerdo con la Ley 57/68. 
		
		
		 
		
		El 
		sistema legal español no ha protegido adecuadamente los derechos 
		IRRENUNCIABLES que se concedieron a los
		compradores a través de la ley 
		57/68. 
		
		
		 
		
		El 
		Gobierno español también es responsable ya que durante años ha ignorado 
		este problema y no ha tomado
		las medidas necesarias.
		
		
		 
		
		Los 
		Bancos, Cajas de Ahorros, Banco de España y el Gobierno español deben 
		aceptar su responsabilidad conjunta y actuar inmediatamente para 
		asegurar que de la forma que sea todos los compradores a los que no se 
		les dio las garantías bancarias requeridas por Ley reciban la devolución 
		de todas las cantidades que entregaron, con los intereses legales.  
		
		
		 
		
		El 
		Gobierno Español junto con el Banco de España debe asegurarse de que 
		todas aquellas personas que no otorgaron
		o no se aseguraron de la 
		existencia de estas garantías de la ley 57/68 y todos aquellos que 
		fueron cómplices de
		dichas ilegalidades reciban el castigo merecido.
		
		En la actualidad, muchos compradores han emprendido acciones legales al 
		amparo del artículo 1.2 de la ley 57/68.
		Debe hacerse justicia si España 
		quier recuperar parte de la reputación que ha perdido debido a las 
		actividades
		ilegales de la industria inmobiliaria.
		
		Original article in English written by Keith Rule in August 2010.  Spanish 
		translation by María Luisa de Castro